
Os deseo a todos una Ágil Navidad y que en este Metodológico 2007 tomeis buenas decisiones ;-D
¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2007!!!!
Si a esto le unimos la semiestructuración de los procesos decisionales, nos encontramos que para aplicar una metodología ágil en un proyecto de Business Intelligence, tenemos que tener muy claro a que nos estamos enfrentando. Para ello el primer proyecto que se haga de estas características en la organización tiene que tener no solo el caracter de una metodología rigurosa y seria, sino también la característica de "evangelizar", de ser un caballo de Troya que infecte a todos los ambitos de desarrollo de la organización.
Un metodología (que desgraciadamente su autor no ha seguido desarrollando) es el Adaptative Software Development, esta metodología parte de la idea de que las necesidades del cliente son siempre cambiantes durante el desarrollo del proyecto (y posteriormente a su entrega). Cosa que nos viene que ni pintada para los sistemas decisionales
Su impulsor es Jim Highsmith, la novedad de esta metodología es que en realidad no es una metodología de desarrollo de software, sino un método (como un caballo de troya) a través del cual inculcar una cultura adaptativa a la empresa ya que su velocidad de adaptación a los cambios marcará la diferencia entre una empresa próspera y una en declive.
El ciclo de vida que propone se basa en tres fases
Fase 1: Especulación. Se inicia el proyecto y se planifican las características del aplicativo a desarrollar.
Fuzzy OLAP cube for qualitative analysis Pavan Kumar, K.V.N.N.; Radha Krishna, P.; Kumar De, S.; Intelligent Sensing and Information Processing, 2005. Proceedings of 2005 International Conference on 4-7 Jan. 2005 Page(s):290 - 295 Digital Object Identifier 10.1109/ICISIP.2005.1529464 Summary: Data warehouse systems enable decision-makers to acquire and integrate information from heterogeneous sources and query very large databases efficiently. Data warehouse provides the users with an online analytical processing (OLAP) facility by which ..... | ||
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La utilización de reglas nos origina el problema de la capacidad del motor de inferencia, cuando la base de conocimiento sobre la que se intenta inferir es muy grande, los motores tienen graves problemas de escalabilidad, siendo inviables hoy en dia.
La no utilización de reglas nos origina el problema de la poca capacidad expresiva del conocimiento. Hay varias alternativas una de ellas es utilizar lenguajes lógicos que alternen capacidad expresiva y posibilidades computacionales reales, ya que la lógica de predicados de primer orden es intrinsecamente indecidible.
La otra alternativa es la utilizacion de ontologías lígeras (sin reglas) pero fortalecidas con "razonadores" que expanden las consultas utilizando una base de datos relacional y por lo tanto todas las capacidades de ejecución y optimización que poseen en la actualidad. Esta alternativa no plantea problemas de escalabilidad, y aunque no es tan purista, posiblemente sea mas fácil de implantar para entornos tácticos y estratégicos.
Así pues ya tenemos una idea de como crear nuestras ontologias decisionales, pero lo que no sabemos es lo fundamental... ¿como le hago una pregunta? ¿me sirve el SQL de toda la vida?. Obviamente no. Existen lenguajes de consulta específicos para atacar a las ontologías, uno de ellos es SPARQL( Un lenguaje de consulta para RDF ). No es el único, exiten otros como RDQL y RQL, pero es el que parece que se convertirá en estándar de la W3C.
Así que ya podemos pensar en que al SQL le ha salido un nuevo compañero de viaje. Sin duda en el futuro los sistemas decisionales hablaran SPARQL.
En uno de los comentarios de los ultimos post Rafa comentaba acerca de los DWH. "No todas las organizaciones son suficientemente maduras para lanzarse a ello...".
Eso me hizo reflexionar sobre la idea de qué debe cumplir una organización para poder abordar un proyecto utilizando metodologías ágiles, que paradigmas se han de romper para tener garantías de éxito en un proyecto de este tipo. El resultado son estos siete puntos (sí otra vez siete, como Los Siete Samurais)
1) Cambiar el estilo de gestión de "orden y control" hacia "liderazgo y colaboración".
Una organización basada en una visión clásica de dar ordenes y controlar al personal, dificilmente podrá asumir un proyecto ágil. Las jerarquías estrictas de jefe-ordena y empleado-obedece, acabn indefectiblemente en situaciones en que las personas se limitan a hacer sus tareas y nada más sin aportar nada por lo que no se le pague. En un organización ágil, el coaching y el liderazgo colaborativo harán que el equipo de lo máximo de si. No queremos un jefe que mande, queremos un lider que motive. No queremos un control, queremos una colaboración.
2) Cambiar la cultura empresarial de "centrada en los procesos" hacia "centrada en las personas".
La visión única de control de procesos de negocio sin tener en cuenta las interacciones de estos procesos con las personas que los ejecutan tiene que desaparacer. Ya lo vimos en el anterior artículo, el éxito está en la interacion de las personas con los procesos y con la tecnología. Si queremos ser ágiles debemos organizar nuestra empresa en torno a las personas, que son las que pueden darnos esa agilidad, esa capacidad de adaptación a situaciones nuevas que no hayan sido previamente pensadas y modeladas en un proceso, pero que son vitales para la supervivencia de una orgnaización.
3) Cambiar la gestión del conocimiento no crucial de "explícito" a "tácito".
El conocimiento de una organización suele estar siempre en los cerebros de sus empleados, las organizaciones tienden a intentar guardarlo de forma explícita, absolutamente todo y al máximo nivel de detalle posible, eso nos deja en la penosa situación de documentar periodicamente nuestro conocimiento y claro no lo haces como lo explicarías de viva voz, porque has de ser formal y explícito. Precisamente este ansia de documentarlo todo, es loq ue ha veces nos corta las alas de la creatividad, perdemos tiempo en documentar en lugar de invertirlo en crear, en adquirir nuevo conocimiento. Prefiero documentar una idea genial en una servilleta de papel y que tener toneladas de documentos repletos de vacuidades.
Obviamente, esto nos deja en una situación bastante comprometida de dependecia de nuestros empleados, pero no nos engañemos, eso SIEMPRE es así, el autentico conocimiento esta en las personas, nos podemos engañar diciendo que no, pero es eso, un simple engaño.
4) Cambiar la comunicación de "formal" a "informal".
Si queremos hacer equipos, que colaboraren , compartan conocimiento, y funcione al unísono, no podemos encorsetarnos en comunicaciones rígidas, formales y llenas de burocracia.
5) Cambiar el rol del usuario final de "importante" a "fundamental".
En las metodologías tradicionales, el usuario o cliente formaba parte de la fase de análisis en la que tomabamos los requisitos del sistema. Con las metodología ágiles los usuarios finales forman parte del equipo de desarrollo y son una pieza fundamental del proyecto. Sin ellos, simplemente no hay proyecto.
6) Cambiar la estructura de la organización de "jerárquica" a "orgánica".
Debemos pasar de un entorno burocrático y altamente formal a una orgnaización felxible, reflexiva, participativa y que facilite la cooperación. Si os fijais las neuronas no están organizadas en forma de arbol jerárquico, sino en forma de red. Cada persona es como una neurano del "cerebro" de la organización.
7) Cambiar los "roles estrictos" por "roles intercambiables".
En la revolución industrial teneia serntido, que una persona se especializase solo en una cosa, pero en la época actual, el poder intercambiar roles y funciones en un mismo proyecto, nos da la posibilidad de desarrollar nuevos puntos de vista y así atacar los mismos problemas desde diferentes puntos de vista. Nuestros empleados crecerán en motivación, en conocimiento y la empresa será mas adaptable.
Seguramente son 7 grandes barreras, pero hay que empezar a romperlas si queremos adaptarnos a los nuevos paradigmas
Modificación del 4/12/2006Si eres de las personas que necesitan abundante información, consultarla toda y estar seguro que esa es la mejor solución, eres del perfil "Maximizador"
Si por el contrario eres de los que necesitan la información justa para poder ponerte manos a lo obra, entonces eres de los llamados "Satisfechos", es decir, decides cuando tienes la información suficiente para satisfacerte.
b) El objetivo al que nos encaminamos cuando tomamos esa decision.
Si eres del camino recto y un único objetivo, entras dentro de la clase "Unica opción"
Si eres de los de varios cursos de acción posible entonces tu etiqueta es de "Opciones múltiples"
2) Los autores del articulo (tras un estudio de mas de 120.000 curriculums profesionales de todo el mundo), han identificado 4 perfiles de "estilo de toma de decisiones" basados en los dos aspectos anteriores.
El artículo sigue discerniendo luego sobre la evolución de las carreras profesionales y los distintos enfoques que prevalecen a medida que vas subiendo las responsabilidades a la hora de tomar decisiones.
Pero eso ya es harina de otro costal, lo que a mi me interesa es el hecho de que:
¡hay diferentes formas de tomar las mismas decisiones!.
Muchas veces, con alguno de mis clientes, sobretodo con los cargos cercanos a director general, me encuentro en que se quejan de la poca flexibilidad de los sistemas decisionales, en concreto de los cuadros de mando (de los que os hablaré en mi próximo post), pues bien según este estudio el perfil que predomina en este nivel decisional es el Flexible.
De manera que el esquema sigue tomando forma:
Creo que estoy en el buen camino.
El Business Intelligence (BI), o Inteligencia de Negocio, es un término de ambigua definición bajo el que se albergan diferentes acrónimos, herramientas y disciplinas: OLAP, Datawarehousing, Datamarts, Mineria de Datos, Executive Information Systems, Decisión Support Systems, Redes Neuronales, Sistemas Expertos, Cuadros de mando, Balanced Scorecards, y un largo etcétera.
BI las cobija a todas bajo su etiqueta, pero toda esta variopinta y diversificada fauna, tienen tres carácterísticas en común en el que todas coinciden.
La primera de ellas es proveer de información para el control del proceso de negocio, independientemente de donde se encuentre esta información almacenada.
Obviamente, el BI, forma parte del sistema de información de una empresa, que es el órgano que controla la ejecución y el correcto funcionamiento de los procesos que en ella se desarrollan.
En una visión clásica como la de la Figura 1 podemos ver que los procesos de transformación sufren perturbaciones externas, como pueden ser cambios en el mercado, productos sustitutivos, nuevas legislaciones, etc.. que deben ser controladas y corregidas. Además de todos es sabido que los sistemas con el tiempo tienden a la desorganización y al caos. Es por esta razón que la medición de indicadores empresariales y la comparación con los objetivos fijados es la forma que tenemos de detectar que algo esta yendo mal en nuestra organización.
Los procesos generan y consumen información durante su ejecución, una parte de ella es consumida en el corto plazo, es lo que llamamos información operacional, pero gran parte de ella queda almacenada en los diferentes sistemas transaccionales (ERP,CRM, SCM, etc…) a la espera de que puedan ser utilizadas para la toma de decisiones tácticas (medio plazo) y/o estratégicas (largo plazo).
Agrupar esta información y ponerla en el tiempo adecuado a disposición del sistema de control del procesos, independientemente de en que sistema operacional se encuentre nos ayudará a optimizar nuestros procesos, ya sean los operacionales, los tácticos o los estratégicos. Obviamente el nivel de agregación y unificación de fuentes heterogéneas de datos será mayor para los procesos de carácter decisional, y es precisamente este carácter decisional el que da una nueva impronta a la definición de Business Intelligence: la ayuda a la toma de decisiones es la segunda característica en común bajo este extenso paraguas, y sin duda la más importante de ellas.
BI, no solo se limita a presentar la información si no que da la capacidad de manipular y navegar sobre ella para poder analizar las causas. En la toma de decisiones el análisis es fundamental, no se toma decisiones con una sola información, las informaciones se contrastan, se relacionan entre si, se podría decir que están “vivas”. Esta capacidad de análisis nos garantiza tomar mejores decisiones sobre el negocio.
Y en este punto nos podemos hacer la siguiente reflexión: ¿Quién toma las decisiones con la información que le hemos entregado necesita saber de sistemas de información para interpretarla?. Obviamente no, únicamente ha de saber de negocio, de hecho solo debería saber de negocio. Y aquí nace la tercera característica del BI; la capa semántica.
No podemos tomar decisiones sobre el negocio si no hablamos el lenguaje propio del negocio, da igual donde este la información almacenada, ni como la hayamos transformado o agregado, lo verdaderamente importante es “servir” esta información al usuario final en un lenguaje de negocio que el comprenda, con el que se sienta cómodo y que no necesite interpretar a que se refiere. De esta manera, le facilitamos el trabajo para que en poco tiempo pueda tomar un decisión sobre nuestros procesos que los mejores y que nos ofrezca una ventaja competitiva en el mercado.
El enfoque del Business Intelligence esta claro: la información reduce nuestra incertidumbre (sobre algún aspecto del mercado o de nuestros procesos de negocio) y, por tanto, nos permite tomar mejores decisiones que nos pueden dar ventaja competitiva.
Como podéis ver no es una definición pero nos sirve para focalizarnos en la idea de que el éxito de una organización y de la gestión empresarial se encuentra en el uso que esta hace de la información, no podemos gestionar lo que no controlamos, si no tenemos información para controlar los procesos, estos tenderán al caos, y tampoco podemos controlar lo que no medimos, de nada sirve el mejor sistema BI si la información no ha sido introducida adecuadamente en los niveles operacionales.